Existen diferentes variables que distinguen y sobresalen en cada rincón del mundo. Una característica que forma parte de un patrimonio cultural y hacen de un país una identidad propia, es decir, estamos hablando de un factor que, además de ser comercializado y sea una atracción turística, sea un arte, una relación que existe entre una cultura y la comida. En efecto, nos estamos refiriendo a la gastronomía, algo que atribuye a cada región de un país y hace de ello una gran riqueza.
Sin embargo, así como cada país tiene su propia gastronomía como uno de sus patrimonios culturales, de igual manera, dentro de ella también existe una categorización por cada platillo, ya que por cada municipio o región cuentan con su propia comida típica.
En esta ocasión, hablaremos del municipio de Tezontepec de Aldama, Hidalgo.
Tezontepec es uno de los municipios ubicados en el valle del mezquital y que, al formar parte de este, lo caracteriza por tener una variable gastronómica. Desde platillos muy exóticos que necesitan de diferentes ingredientes para obtener ese sabor y aroma que se les atribuye, hasta mezclas preparadas que acompañan a estos platillos como algo esencial para su complementación de estos manjares. Y que, además, no solamente son los sabores u olores que los hacen típicos, sino la manera en que estos se preparan, aquel procedimiento que se lleva a cabo para su cocción y/o ingredientes que se le agregan.

La comida siempre se ha caracterizado por ser muy sabrosa y, Tezontepec, desde luego, no es la excepción, pues basta con probar su muy exquisita y tradicional barbacoa de carnero o bien la de pollo, que conlleva una elaboración muy peculiar. Su preparación es mediante una receta ancestral, que consiste en una cocción de carne de borrego o pollo en hornos con piedras chinas negras, calentadas al rojo y cubierta por pencas de maguey. Este platillo no solamente trae consigo la carne, pues se prepara un caldo que la acompaña, el muy típico «consomé»: un caldo que lleva por ingredientes legumbres como arroz, el garbanzo, además de llevar papa, zanahoria, chile, cebolla, ajo y sus muy peculiares yerbas de olor que le ponen un toque especial a esta comida.
Estos dos platillos son sometidos al mismo horno para su cocción, ya que el proceso de su preparación consiste en colocar las piedras alrededor del horno y, en el centro de este, el consomé, para, así, después, poder colocar la parrilla que sostendrá a la carne y, sobre esta, las pencas de maguey, que guardarán el calor para llegar a su punto de cocción. Es aquí donde nos damos cuenta que la temperatura del calor juega un papel muy importante en el proceso de cada comida, pues este nos dará el resultado final, puesto a que la cocción de cada uno de los elementos es esencial para el sabor, y ¿qué mejor que de disfrutar de una comida caliente en su punto medio? Cabe resaltar que estos elementos, que se utilizan para la creación de los alimentos, son, de igual manera, una riqueza del municipio.
La cocina del municipio de Tezontepec es una de las más variadas y sabrosa. Muchas de sus recetas han pasado de generación en generación, las técnicas que se emplean en su elaboración, conforme transcurre el tiempo, se han perfeccionado y han hecho de estos platillos una gran riqueza tradicional, del cual, con esto, se puede acercar a las tradiciones y degustar de ello.

Otro platillo que no puede faltar en esta lista es el pescado, un platillo que, tradicionalmente, tiene dos versiones, dos maneras de poder deleitarse y saborearse. Uno de ellos es el exquisito pescado frito. Esta mojarra, que es bañada al mojo de ajo, un jugo de limón con ajo que le da a la carne una mejor sazón, para después pasarla en aceite caliente y, de esta manera, obtener esta consistencia crujiente y deliciosa, usualmente es acompañado por una ensalada, salsa y jugo de limón, ingredientes que se colocan al gusto y dan un toque especial para el paladar.
No obstante, en su otra presentación se muestra el pescado en hierbas, la carne del pescado tradicionalmente en caldo, una receta que contiene hierbas de olor comúnmente conocidas como hierba buena, perejil, mejorana, tomillo, etc., las cuales, al llevarlas a la sazón, dejan soltar su sabor, para después pasar a introducir la carpa a la cazuela donde es preparada esta comida, y que, junto con los demás condimentos, darán resultado a este gran platillo.
La salsa no puede faltar en la mesa acompañando a la comida. Y, como último platillo y no menos importante, la salsa de chinicuil. Una salsa roja con chinicuil, una especie de gusano de maguey que crece en las raíces de las plantas de agave. En su proceso, son guisados en el comal junto con el jitomate y chiles secos, para continuar, así, a molerse en el molcajete con su ajo y la sal.
Estas salsas tienen múltiples usos en la comida, desde ser un complemento en un taco, colocarle a una gordita o una quesadilla, hasta ponerle sobre la carne, y qué mejor si esta lleva como ingrediente principal aquel gusano que se da mucho por las zonas del municipio. Una preparación peculiar y esencial para los platos.
Ingredientes, condimentos y cocción son indispensables para una comida, comida que, a través de ella, es posible conocer una identidad. Cada secreto se esconde en los aromas, en los ingredientes y sabores, un platillo para degustar y deleitarse en una bonita tarde para convivir y disfrutar de esta deliciosa preparación y que la barbacoa, el pescado y la salsa serían una buena opción. Esta relación que existe entre la cultura y la comida es perfecta, una comida para conocer tradiciones y, al mismo tiempo, formar de esta riqueza que caracteriza a Tezontepec de Aldama, Hidalgo.
